HISTORIA

Es la única rama del conocimiento que nos puede decir qué fuimos en el pasado, qué somos en el presente y qué seremos en el futuro.

MITOS

Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heróico.

LEYENDAS

Cuánto más se aproxima uno al sueño, más se va convirtiendo la leyenda personal en la verdadera razón de vivir. Paulo Coelho

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Guion Teatrla de La Obra Agua de Jose Maria Arguedas

La Ultima Gota de Agua




GUION TEATRAL DE LA OBRA  “AGUA”
En el pueblo De San Juan, se encuentra una comunidad que queda dentro de la hacienda Viseca, donde se puede apreciar un lindo paisaje lleno de flores, cerros, sembríos, pero con un gran problema con las personas de la comunidad andina.
Al levantarse el telón se puede apreciar la plaza de la comunidad de San Juan, los corredores estaban todavía  desiertos, todas las puertas cerradas, las esquinas de don         Eustaquio y don Ramón sin  gente.  El  pueblo  silencioso,  rodeado  de  cerros  inmensos,  en   esa   hora  fría  de  la  mañana, parecía triste.  

ESCENAS 1: 

PANTALEONCHA:( Preocupado)! San Juan se está muriendo! La plaza es corazón para el pueblo.  ¡Mira nomás nuestra plaza, es peor que puna! (Se dirige a la plaza y apunta con sus manos todas las cosas)

ERNESTO: (Entusiasmado)  Pero tu corneta va a llamar gente.

PANTALEONCHA: (Molesto y alterado) ¡Mentira! Eso no es gente; en Lucanas sí hay gente, más que hormigas.

Se dirigen como todos los domingos hacia los corredores de la cárcel (salen del escenario)

ESCENA 2:

 PANTALEONCHA :( Preocupado) Agua, niño Ernesto. ¡No hay pues agua! San Juan se va a morir porque don Braulio  hace dar agua a unos y a otros los odia.

ERNESTO: (Recordándole) Pero don Braulio, dice, ha hecho común el agua quitándole a don Sergio, a doña  Elisa, a don Pedro.

PANTALEONCHA: (Molesto) −Mentira,  niño,  ahora  todo  el  mes  es  de  don  Braulio,  los  repartidores  son  asustadizos, le tiemblan a don Braulio. Don Braulio es como el zorro y como perro.
Llegaron a la puerta de la cárcel.

PANTALEOCHA: (dirigiéndose hacia el público) Antes, cuando había minas, sanjuanes eran ricos. Ahora chacras no alcanzan para  la gente.

ERNESTO: (Apuntando a los sembríos) Chacra hay, Pantacha, agua falta. Pero mejor haz llorar a tu corneta para que  venga gente.

PANTALEONCHA: (Agarra su corneta y sopla fuertemente hasta que resonó en todo el pueblo) ¡Como me gusta esta canción! (Agarrando su corneta y acariciándola)

ERNESTO: (Entusiasmado) Otra tonada, Pantacha; para su San Juan (Señalando todo el pueblo)
PANTALEOCHA: (Triste) Pobre llak'ta (pueblo), (Se Sento)

En ese momento espesaron a llegar a la plaza, la gente empezó a llegar a la  plaza.  Primero  vinieron  los  escoleros  (escolares): Vitucha,  José,  Bernaco,  Froylán,  Ramoncha…

ERNESTO: ¡Pantacha, mak'ta Pantacha! 

PANTALEONCHA: ¡Niño Ernesto!

Todas las personas que iban llegando estaban alegres, ellos tenían ganas de bailar, acompañado de la corneta de Pantacha

ERNESTO: ¡Hierra! ¡Hierra!. ¡Mak'tillos, zapateo (empieza a zapatear y cantar), mak'tillos! ¡Yaque! ¡Yaque!

Todos empezaron a bailar, con una alegría tremenda.

PANTALEONCHA: (Tocaba la corneta cada vez más fuerte y con mucho más entusiasmo)

 POBLADORES: (dirigiéndose al público empezaron a cantar,) …Kanrara, Kanrara,   cerro grande y cruel,  eres negro y molesto;  te tenemos miedo,  Kanrara, Kanrara

ERNESTO:(Melancólico y cariñoso) Eso no. Toca "Utek'pampa", Pantacha. 

POBLADORES: (Haciendo una ronda empezaron a cantar)  Utek'pampa,  Utek'pampita,  tus perdices son los ojos amorosos,  tus calandrias engañadoras cantan al robar,  tus torcazas me enamoran,  Utek'pampa,  Utek'pampita. 

(La gran mayoría de pobladores se reunió en la plaza de San Juan,  entonces se pusieron a catar  haciendo coros las mujeres en voz alta y los  hombres en voz baja).

COMUNEROS: (Dirigiéndose hacia los demás comuneros) ¡Si hubiera traguito! (Agarrando su botella vacía)

PANTALEONCHA: (cambia de tonada para el huayno de la cosecha) ¡Cosecha! ¡Cosecha! 
COMUNEROS: (Se pusieron a cantar alegremente) Taytakuna, mamakuna  los picaflores reverberan en el aire,  los toros están peleando en la pampa,  las palomas dicen: ¡tinyay tinyay!  Porque hay alegría en sus pechitos.   Taytakuna, mamakuna.

El Taita Vilcas resondro del extremo del corredor y todos se quedaron asustados y perplejos.
TAYTA VILKAS: (con tono irónico) Sanjuankuna: están haciendo rabiar a Taytacha Dios con el baile. Cuando la tierra  está seca, no hay baile. Hay que rezar al patrón San Juan para que mande lluvia.

PANTALEOCHA: (Puso su corneta sobre el empedrado) Don Vilkas es enemigo de nosotros. Mírale nomás su cara; como de misti es,  molestoso.

ERNESTO: (DIRIJIENDOSE A PANTALEONCHA) Verdad, Pantacha. Don Vilkas no es cariñoso con los mak'tillos; su cara es como de  toro peleador; así serio es. 

ERNESTO (mirando a los escolares y diciendo en voz baja a Pantaleoncha) Seguro de don Vilkas están hablando. ¡Seguro!

Todos estaban muy asustados y hablaban en voz baja en presencia de don Vilcas

DON VILCAS: (Molesto dirigiéndose a los comuneros) A ver, rejonero.

FELISCHA: Yo estoy de rejón, tayta


DON VILCAS: (Con tono autoritario) Corre donde don Córdova, pídele el rejón y mata a los chanchitos mostrencos.  Hoy es domingo.

FELISCHA: (De manera sumisa y asustada) Está bien, tayta (tira las puntas de su poncho sobre su hombro y sale del escenario, pero antes de salir se queda escuchando a Pantaleoncha)

PANTALEONCHA: (Asombrado) Si hay chancho de principal, mata nomás (sale corriendo)
Cunando sale Felischa se escucha una voz de la parte trasera de todos los pobladores

DON VILCAS: (ablando fuerte y claro) ¡yaque! (busca la atención de todos)

PANTALEONCHA: (Asustado y dirigiéndose a Don Vilcas) ¡Qué dices, tayta! 

DON VILCAS: ¡Principal es respeto, mak'ta cornetero!

PANTALEONCHA: (habla molesto y le reprocha) Pero chancho de principal también orina en las calles y en la puerta de la iglesia.  Después de esto le dimos la espalda al viejo de Ork'otuna. (Levanta su corneta y empezó a tocar diferente)

MUJER DE DON BRAULIO: (Dirigiéndose a Don Vilcas) Parece que estamos en nuestra estación de K'oñani

DON VILCAS: (Dirigiéndose hacia Pantaleoncha con un tono burlón) Pantacha toca bien puna estilo.

COMUNEROS:Es pues nacido en Wanaku. Los wanakupampas tocan su corneta en las mañanas y  atardeciendo, para animar a las ovejas y a las llamas. Los wanakus son buenos comuneros.

PANTALEONCHA: (mirando los cerros y los campos) Así blanco está la chacrita de los pobres de Tile, de Saño y de todas partes. La  rabia de don Braulio es causante. Taytacha no hace nada, niño Ernesto.

ERNESTO: (afirmando lo que dijo Pantaleoncha) Verdad. El maíz de don Braulio, de don Antonio, de doña Juana está gordo,  verdecito está, hasta barro hay en su suelo. ¿Y de los comuneros? Seco, agachadito,  umpu (endeble); casi no se mueve ya ni con el viento.

PANTALEONCHA: ¡Don Braulio es ladrón, niño!

ERNESTO: (Sorprendido) ¿Don Braulio?

PANTALEONCHA: Más todavía que el atok' (zorro). 

BERNACO: (uno de los escolares, se dirigió a la conversación) ¿Don Braulio es ladrón, Pantacha? ¿Robando le han encontrado? (se quedó juguetón viendo a Ramoncha cuando mostraba su barriga de tambor)

BERNACO: (Asustado y tapándose la boca para que nadie escuche) ¿Robando le han encontrado?
PANTELEONCHA: ¡¿Dónde hace plata don Braulio?! (Se agarra de la cintura y empieza a señalar a los comuneros) De los comuneros pues les saca, se roba el agua;  se lleva de frente de hombre, los animales de los "endios". Don Braulio es hambriento  como galgo.

BERNACO: (sentándose al lado de ERNESTO) Este Pantacha ha regresado molestoso de la costa. Dice todos los principales son  ladrones.

ERNESTO: Seguro es cierto, Bernaco. Pantacha sabe (se sentó al lado de Bernaco)
PANTALEONCHA, BERNACO Y ERNESTO: (Se pusieron a ver como los mak'tillos  ) (Pantaleoncha se puso a mirarnos con cariño) 

PANTALEONCHA: ¡Mak'tillos! ¡Mak'tillos! (Levantó su corneta y comenzó a tocar el huayno que cantaban los sanjuanes en el acerve de la sequía) (Zapateando)

Entonces Ramos uno de los escoleros se acerca en el niño Ernesto 

RAMON: (Agarrándose el cuerpo) Por Pantaleoncha yo me haría destripar con el barroso de doña Juana. ¿Y tú, niño  Ernesto? (con mucha curiosidad)

ERNESTO: (Con tono gracioso) BERNACO: (Agarrándose el cuerpo) Por Pantaleoncha yo me haría destripar con el barroso de doña Juana. ¿Y tú, niño  Ernesto? (con mucha curiosidad) (entonces empezó a reír) ¡Jajayllas!

ESCOLEROS: (se dieron cuenta y empezaron a reír) 

RAMON: (Ramoncha daba vueltas, sobre un talón, agarrándose su barriga de hombre viejo)

ESCOLEROS: (todavía riéndose) ¡Ramoncha! ¡Wiksa!

Los comuneros de Tinki entraron a escena, cada vez se acercaban más y más.

Escoleros: (coreando en voz alta) ¡Tinkikuna! ¡Tinkikuna! 

Todas las personas que estaban se levantaron

PANTALEONCHA: (con voz de esperanza) Tinki es bien común.

CORNETERO: (Soplaron su cuerno para que oyeran todos)

RAMONCHA: (Señalando al público) Hasta Puquio habrá llegado eso (asustadizo)

ERNESTO: Seguro hasta Nazca se habrá oído (entro a carcajadas tapándose la boca para que no escuchen otros)

CORNETERO: Viseca grita más fuerte. ¡Claro pues! Viseca es quebrada padre; el tayta Chitulla es su patrón; de Ak'ola es  Kanrara nomás.

ERNESTO: ¿Kanrara? Tayta Kanrara le gana a Chitulla, más rabioso es. (Asegurando)

RAMONCHA: Verdad. Punta es su cabeza, como rejón de don Córdova. (Entre risas)

ERNESTO: ¿Y Chitulla? A su barriga segura entran cuatro Kanraras. 

COMUNEROS: Al río Viseca le resondra para que no cante fuerte dicen los comuneros de San  Juan.
(Pasado dos minutos los tinkis entraron por una parte de la esquina de la plaza).

CORNETERO: ¡Tinkis, de verdad comuneros!

(Don Wallpa, varayok de los tinkis, subió primero las gradas diriendose hacia el taytakuna).
DON WALLPA, VARAYOK: ¡Buenos días!, taytakuna, mamakuna 
(Don Vilcas se acercó y le dio la mano)

CORNETERO: Buenos días, taytakuna, mamakuna.

DON WALLPA, VARAYOK: ¡Mak'ta Pantacha! 

CORNETERO: De tiempo has regresado de la costa.

DON WALLPA, VARAYOK: Seis meses, tayta.

(Los demás tinkis hicieron lo mismo saludaron a los demás, dándole la mano a don Vilcas y Abrazando a Pantaleoncha. Después Pantaleoncha pasó hablar con los pobladores de San Juan).
(Después de un rato los Escolares se fueron retirando).

PANTALEONCHA: Bernaco, ¿te gustaría ser tinki?

BERNACO: (exclamando) ¡Claro! Tinki es hombre.
(En otra parte estaba ablando Bernaco y Ernesto).

BERNACO: (Acercándose a la oreja del niño Ernesto) ¿No ves? De otro modo ha regresado el Pantacha, está rabioso para los platudos. ¿Acaso? En la costa también, el agua se agarra las principales nomás, al último  ya riegan, junto con los que tienen dos, tres chacritas; como de caridad le dan un  poquito, y sus terrenos están con sed de año. Pero principales de Nazca son más  platudos; uno solo puede comprar a San Juan con todos sus maizales, sus alfalfares y  su ganado. Casi gringos nomás son todos carajeros, como a Taytacha de iglesia se  hacen respetar con sus peones.

VARAYOK’ WALLPA: (se acercó al grupo de estos hablantes) Como en todas partes en Nazca también los principales abusan de los jornaleros 

PANTALEONCHA: Se roban de hombres el trabajo de los comuneros que van de  los pueblos: San Juan, Chipau, Santiago, Wallawa. Seis, ocho meses, le amarran en las  haciendas,  le  retienen  sus  jornales;  temblando  con  terciana  le  meten  en  los cañaverales, a los algodonales. Después le tiran dos, tres soles a la cara, como gran  cosa. ¿Acaso? Ni para remedio alcanzo la plata que dan los principales. De regreso, en  Galeras−pampa, en Tullutaka, en todo el camino se derrama la gente; como criaturitas,  tiritando, se mueren los andamarkas, los chillek'es, los sondondinos. Ahí nomás se  quedan, con un montón de piedra sobre la barriga. ¿Qué dicen sanjuankunas? 

PANTALEOCHA: ¡Carago! ¡Mistis son como tigres!

VARAYOK’ WALLPA: Comuneros son para morir como perros 

PANTALEOCHA: Pero comunkuna somos tanto, tanto; principales dos, tres nomás hay. En otra  parte, dicen, comuneros se han alzado; de afuera a dentro, como gatos nomás, los han  apretado a los platudos. ¿Qué dicen, comunkuna?

PANTALEOCHA: ¡Principales para robar nomás son, para reunir plata, haciendo llorar a gente  grande como a criaturas! ¡Vamos matar a principales, como a puma ladrón!

DON VILKAS: (camino hacia pantacha y le grito) ¡Pantacha! ¡Silencio! ¡Principal es respeto! 

EL MAK'TA: (levanto la cabeza) ¡Taytay, como novillo viejo eres, ya no sirves!

Don  Vilkas  empezó  a  empujar  a  los  indios  para  llegar  hasta  donde  estaba  el  Pantacha. 


DON VILJKAS: (Gritó) ¡Carago, allk'o! (perro)

DON INOCENCIO: (rogó, jalándole el poncho)  Dejay, don Vilkas; Pantacha es hablador nomás. 

PANTALEOCHA: (Gritó) ¡Te voy a faltar, tayta!

Al oír la amenaza de Pantaleón, don Inocencio sujetó al viejo. 

DON INOCENCIO: (Pasivo) No enrabies don Vilkas, ¡por gusto!

HOMBRES Y MUJERES: (Decían las mujeres) ¡Viejo es respeto! 

 DON WALLPA: (DESAFIANTE) ¿Manchu? Don Vilkas es abusivo. ¿Acaso? "Endio" nomás es, igual a sanjuanes.

 DON WALLPA: (Hacia don Vilcas) ¡Wallpa! ¡Maula Wallpa!

WALLPA: (Desafiante) Si quieres, solo a solo, como toros en la plaza.

TINKIS: (le dijeron a su autoridad) Anda, tayta, cajéale en la barriga.
(Don Wallpa se quitó el poncho, lo tiró sobre sus comuneros y saltó a la plaza. Se  cuadró allí como toro padrillo). 

 DON WALLPA: (le llamo con la mano) ¡Yaque, don Vilkas! 

PANTACHA: (se puso el cuerno en la boca y tocó) Akakllo de los pedregales,  bullero pajarito de las peñas;  no me engañes, akakllo.   Akakllo pretencioso,  misti ingeniero, te dicen.   ¡Jajayllas akakllo!  

Muéstrame tu barreno  ¡jajayllas akakllo!  Muéstrame tus papeles.           
(El viejo Vilkas se enrabió de veras, botó a las mujeres que le atajaban y salió a la  plaza; pero no fue a pelear con don Wallpa, ni resondró a Pantacha, siguió de frente,  hacia la esquina de don Eustaquio. Casi del centro de la plaza volteó la cabeza para  mirar a los comuneros, y gritó)  

VILKAS: (gritó) ¡Verás con don Braulio!

VARAYOK: (contesto) ¡Jajayllas novillo!

VARAYOK: (contesto) ¡Maula! Para lamer a don Braulio nomás sirve  

ERNESTO: Sanjuanes son como don Vilkas: ¡maula!   

BERNACO: Con  las  balitas  que  don  Braulio  echa  por  la  noche  en  las  esquinas,  están  amujerados.  

ERNESTO: Vamos a ver qué dice el sacristán. 

INOCENCIO: ¡Sanjuankuna! Don Braulio tiene harta plata, todos los  cerros, las pampas, son de él. 
Si entra nuestra vaquita en su potrero, la seca de hambre  en su corral; a nosotros también nos latiguea, si quiere. Vamos defender más bien a  don Braulio. Pantacha es cornetero nomás, no vale. 

INOCENCIO: (Dijo a los comuneros) ¡Sigoro!

INOCENCIO: (Asegurando) No sirve contra don Braulio.

 LOS TINKIS: (Entre ellos decian) Vamos a contarle a Pantacha lo que ha dicho don Inocencio.

ERNESTO: (Levantado la mano para que vallan en Pantacha) Vamos.   

 BERNACO: (grito) ¡Don Pascual! ¡Don Pascual!
(Los comuneros de todo el distrito se apretaron rodeando a don Pascual). 

COMUNEROS: (rodeando) ¡Sanjuankuna, ayalaykuna, tinkikuna oí la voz de Pantaleoncha; don Pascual va  a dar k'ocha10 agua a necesitados. Seguro don Braulio rabia; pero don Pascual es  primero. ¿Qué dicen?      

TINKIS: (contestaron primero) -¡Está bien!         

SAK’sa de AYALA: ¡Según tú conciencia, tayta! ¡Según tú conciencia! 

Don Sak'sa, de Ayalay : ( Protestando y dirigiéndose a los demás comuneros ) Don Braulio abusa de comuneros. Comunidad vamos hacernos respetar. ¡Para  endios va a ser k'ocha agua!

MAK'TA PANTACHA: (gritó) ¡No hay miedo, sanjuankuna! A mujer nomás le asusta  el revólver de don Braulio.

MAK'TA PANTACHA: (Asegurando) Seguro don Braulio carajea. ¿Acaso? Vamos esperar; aquí en su delante voy a dar  agua a comuneros.
(Los mak'tas se miraron consultándose. Recién entendían por qué Pantacha, don  Wallpa,  don  Pascual,  se  levantaron  contra  el  principal,  contra  don  Vilkas  y  don  Inocencio).                     

LOS MAK'TAS: Verdad, compadre, en nuestro pueblo, dos, tres mistis nomás hay; nosotros,  tantos, tantos… Ellos igual a comuneros gentes son, con ojos, boca, barriga, ¡K'ocha  agua para comuneros!  

MADRE TIERRA: (replico)  ¿Acaso? bota agua, igual para todos. 

(La comunidad de San Juan estaba para pelear con el principal del pueblo, Braulio  Félix). 
DON SAK'SA: ¡Tayta Inti, ya no sirves! En todo el corredor se oyó  su voz de viejo, triste cansada 
por el Inti rabioso.             

(Los domingos, don Braulio se desayunaba con aguardiente en la tienda de don Heraclio)  

Heraclio: la tiendecita de don Heraclio está en la misma calle del principal. Como loco  don Braulio hacía tomar cañazo a uno y a otro, se reía de los mistis sanjuanes, les hacía  emborrachar y les mandaba cantar huaynos sucios. Hasta media calle salía don Braulio,  riéndose a gritos) 

DON BRAULIO: (riéndose a gritos) ¡Buena, don Cayetano! ¡Don Federico, buena!
(Los mistis borrachos se sacaban el pantalón; se peleaban; golpeaban por gusto sus  cabezas sobre el mostrador. Al mediodía, don Braulio iba al corredor de la cárcel para la repartición del agua los mistis le seguían).

AK'SA, DE AYALAY: (se oyó  su voz de viejo, triste cansada) ¡Tayta Inti, ya no sirves! 

SAK'SA, DE AYALAY: (voz de viejo y triste) ¡Ayarachicha! ¡Ayarachi!

(De repente, don Braulio entró a la plaza. Los mistis sanjuanes venían en tropa,  junto al principal). 
SAK'SA, DE AYALAY: ¡Sanjuankuna, pobrecitos!

Don Wallpa, Pascual, Pantacha, se reunieron. 

DON WALLPA, PASCUAL, PANTACHA: Rato se ha esperado don Vilkas, sentado como perro en la puerta de don Heraclio. Don Inocencio también. Escaces 

 PANTACHA: Principal cuando toma, no hace caso. 

PANTACHA: (separarse en dos bandos) No hay confianza; comuneros no van a parar bien

PANTACHA: (grito) ¡Comunkuna! ¡K'ocha agua para “endios”!

SANJUANES: Don Pascual, firme vas a parar contra el principal

DON.PASCUAL: (carajea) seguro ¿Acaso? Como tayta Kanrara voy a parar: don Anto, don Jesús, don Patricio, don  Roso… 
(En medio de la plaza, junto al eucalipto; don Cayetano gritó)

CAYETANO: (grito) ¡Que viva don Braulio! 

CONTESTARON T0D0S: (contestaron) ¡Que viva!
(Al último, ocultándose, venían don Inocencio, sacristán del pueblo y don Vilkas.  Junto a mi pil-ar estaba el dansak' Bernaco). 

BERNACO: Estoy asustadizo, capaz hay pelea, niño Ernesto

ERNESTO: Seguro hay pelea, Bernaco; Pascual y Pantacha están molestosos.

BERNACO: Pero Pantacha está valiente. 

ERNESTO: (observando) Mírale  a  don  Braulio.  Seguro  hay  pelea.  Capaz  don  Braulio  ha  traído  su  revolvercito.  

BERNCACO: (replico) ¡No digas, niño Ernesto! Don Braulio revolvea nomás, es como loco.  Don Braulio subió las gradas del corredor.

COMUNEROS: (saludaron) ¡Buenos días, taytay!

BRAULIO: (contesto) Buenos días
(Silencio se hizo en toda la plaza. El eucalipto del centro de la plaza parecía sudar y  miraba humilde al cielo).  

DON BRAULIO: (comienza) ¡Semanero Pascual, k'allary!

DON PASCUAL: (saltó sobre la mesa; desde lo alto miró)  ¡K'allary!   
(Lunes para don Enrique, don Heracleo; martes para don Anto, viuda Juana, don  Patricio; miércoles para don Pedro, don Roso, don José, don Pablo; jueves para…) 

PASCUAL: Viernes para don Sak'sa, don Waman… 

DON BRAULIO: (grito) ¡Pascualcha, silencio!
(Los comuneros de don Sak'sa se asustaron, movieron sus cabezas, se acomodaron  para correr ahí mismo; los tinkis más bien pararon firmes). 

TINKIS: ¡Don Braulio, k'ocha agua es para necesitados! 

PANTACHA: ¡No hay dueño para agua!

WALLPA: ¡Comunkuna es primero! 

DON BRAULIO: (saco su arma) ¡Fuera, carajo, fuera! 
(Dos, tres balas sonaron en el corredor. Los principales, don Inocencio, don Vilkas,  se entroparon con don Braulio).

PANTACHA: (gritaba como diablo) ¡Kutirimuychic mak'takuna! (¡Volved, hombres, volved!)
(Don Pascual se bajó callado de la mesa al suelo) 
(Todos salieron poco a poco del escenario)

PANTALEONCHA: (Grito) ¡Carajo! ¡Sua! (¡Ladrón!) Mata nomás, en mi pecho, en mi  cabeza. 
En ese momento Don Braulio soloto una bala y el mak’ta conetero cayó al suelo.

BRAULIO: (enojado grito) ¡A la cárcel! 
Todos se quedaron asustados.

BRAULIO: (apuntando a Don Pascual, don Wallpa) ¡A la cárcel, wanakus! 
En ese momento Don Vilcas abrió la puerta de la cárcel y Don Pascual y don Wallpa entraron con miedo uno a uno.

BRAULIO: (se puso a gritar moviendo la mano para que todos se fueran) Los demás carneros, a sus punas. ¡Fuera!
(Entonces en es momentos los tinkis salen del escenario)
(Insieran silencio todos)

BRAULIO: (Apuntando a Don Vilcas y Don Inocencio) Ciérrenlo en la cárcel hasta la noche.
Don Vilcas y Don Inocencio no podían hacer nada, se quedaron perplejos.

BRAULIO: (Apuntado a los indios) Indios, ¡arrástrenlo! 
Pero nadie le hacía caso.

BRAULIO: (Empezo a desesperar mirando a todas partes y encontró a Cayetano) Usted don Cayetano

DON CAYETANO: (asustado) ¡Claro! Yo sí. (En ese momento se acercó en PANTALEONCHA) ¡Claro! Yo sí. (Entonces lo arrastro a Pantaleoncha por el escenario)

ERNESTO: (Grito enfurecido) ¡Wikuñero allk'o! ”perro cazador de vicuñas” (entonces salto el corredor)
(Entonces las personas de San Juan se pusieron a mirarle a Ernesto, todos estaban sorprendidos y asustados).

ERNESTO: (Grito con rabia) ¡Suakuna! “ladrones” (levanta la corneta de Pantaleoncha y la tira en la cabea de Don Braulio, le limpio la sangre de la cabeza)  ¡Buena  mano de mak'tillo! (dirigiéndome a los principales) ¡Taytay, muérete; perro eres, para morder a comuneros nomás sirves!

BRAULIO: (se desesperó)¡ Balas, carajo, más balas! (en su desespero la corneta, de la pistola le mordió la frente y empezó a correrle sangre negra)

BRAULIO: (Apuntando a Don Antonio, con una manera desesperada) ¡Don Antonio; mátelo!

DON ANTONIO: (pateo algunas piedras y apunto a Ernesto con la pistola)

ERNESTO: (Salto el corredor)

ANTONIO: (pego un tiro al aire)
(Todos salieron del escenario. Entra Ernesto ya llegando a UTEK’pampa, observa el paisaje por un momento, se arrodilla y mirando  al cielo dijo).


ERNESTO: (golpeando la tierra) Tayta: ¡que se mueran los principales de todas partes! (Sale corriendo del escenario)




viernes, 11 de septiembre de 2015

HISTORIA DEL SEÑOR DE LA SOLEDAD - PROVINCIA DE HUARAZ




Antes cuando la ciudad no pasaba de ser un pequeño villorio (Población pequeña y poco urbanizada), el Barrio “La Soledad”, no era sino un campo desolado, cubierto de pasto y malezas. El lugar era pantanoso y había una miserable choza, y en ella vivía una viejecita campesina. A diario, en las mañanas y tardes, salía a la campiña a recoger pasto fresco para alimentar a los numerosos cuyes y conejos que criaba para sustentarse. El pasto fresco y tierno abundaba en la orillas de la laguna.

Una tarde en el instante en que las campanas de la catedral sonaban dando el ángelus, la anciana salió en busca de forraje. Encontró, como nunca, las orillas mustias. Sin embargo percibió un penetrante y delicado perfume de azucenas. No reparo en el agradable olor, porque todo su pensamiento estaba en el pasto. Para hallar Hierbas lozanas aparto unas matas y cuan inmenso sería su asombro, cuando al separar las ramas encontró entre los tallos y florecillas silvestres a cristo crucificado de cuyo cuerpo emergía el exquisito perfume.

La sorprendida anciana cayó de rodillas. Después de rezar, corrió al pueblo a comunicar la bella novedad. Entonces los habitantes acudieron al lugar y hallaron al oloroso Crucifico. Con alegría sin límites, lo condujeron en procesión a la vieja iglesia, donde fue colocado en una urna especial.

Pero sucedió que al día siguiente desapareció. Las personas corrieron a la “Soledad”, y allí lo encontraron. Y así, todos los días el santo cristo era llevado a la catedral, y todas las noches él retornaba a las orillas de la laguna.

Una mañana la anciana al hallar al Cristo Crucificado entre las verdes plantas, le dijo por qué no quería estar en la iglesia del pueblo. Y él respondió que estaba muy cansado de caminar todas las noches hasta las riberas porque allí le agradaba estar, y que por eso quería que en ese sitio le construyeran un templo. La viejita transmitió el encargo del Señor. Entonces, primero levantaron una ermita donde fue colocada la imagen. Y como el lugar era solitario y triste, el Señor fue llamado: “El Señor de la Soledad”.

Con el discurrir del tiempo, fue construida una iglesia en cuyos aledaños los pobladores levantaron sus casas. La laguna se secó, y en el centro de su lecho fue erigido el Altar Mayor en cuya urna fue depositada la imagen. El Señor, tiene así bajo su custodia a las aguas que son las de un volcán.

Durante la invasión chilena, un orgulloso capitán que comandaba las fuerzas de ocupación, se había burlado del “Señor de la Soledad”. Para demostrar su valentía, ebrio se había acercado al Altar Mayor. Con la espada desnuda descorrió la cortina que cubría la imagen. La hoja afilada rasguño el hombro del crucifico. Ante el asombro del osado militar y de sus compañeros, de la herida empezó a brotar sangre viva. Y en el instante el atrevido capitán se desplomó sin vida sobre las frías lozas del templo.


HISTORIA INTERACTIVA DEL SEÑOR DE LA SOLEDAD 

ORGANIZADOR VISUAL Análisis Literario


1.Personajes:
   üPrincipales:
  •  La anciana: Una anciana que encontró al Señor de la Soledad en los pastizales
  • El señor de la soledad: Una imagen ala que se le tiene mucha fe y según la historia fue   encontrada    en los pastizales.    
   üSecundarios:
  •  Los pobladores: La gente del pueblo que llego al altar al Señor de la Soledad
2.Escenario:
 üLos hechos suceden el barrio de la Soledad

3.Mensaje:
 üQue siempre debemos de tener fe y ser humildes como la anciana que encontró al Señor de la Soledad, porque no a cualquiera se le aparece.




Himno al Señor de la Soledad




Reportaje al Señor de la Soledad -Patron Espiritual de la Provincia de Huaraz


  • Fuente de la Imagen www.invierteenhuaraz.com.pe
  • Recopilado por: Marcos Yauri Montero
  • Redactado por los Estudiantes del 4° Grado de Educación Secundaria "CCB"
                                      

lunes, 7 de septiembre de 2015

HISTORIA DEL SEÑOR DE CONCHUYACU – PROVINCIA DE BOLOGNESI




Los moradores del pueblo de Chiquián diariamente transitaban por los páramos del lugar llamado Huaca Corral, pero nunca se habían percatado que entre chamizas y espinas se hallaba la imagen del Señor de la humildad  en una de las gigantes rocas que se encuentran por  lugar llamado “Conchucayacu”.(En español: agua turbia)

Y para tal descubrimiento el elegido fue el Sr. Julián Soto un antiguo poblador que para ese entonces pertenecía a la hermandad del señor de la humildad junto con los señores Víctor Cerrate, Ermógenes  Alva, Demetreo Gamarra . Don Julián en la entrevista  nos cuenta que, un día él dormía plácidamente y entre sueños el señor le revelo. En sueños venia de Huaca corral cuando de pronto escucho una voz que le decía:

– Julián, Julián… lleno de asombro alzo  la mirada viendo en la cima de una peña a Jesús con su bastón y un corderito, Jesús le volvió a hablar –sube un rato por favor que quiero conversar contigo, don Julián subió donde se hallaba la imagen, el señor dándole un abrazo le pidió que haga una pirca para que la gente sepa que él estaba ahí   -Te criticaran, te insultaran, sufrirás como yo sufrí, pero no debes sentirte mal porque poco a poco se darán cuenta, todos pasan de arriba para abajo y nadie reconoce que estoy acá.

Ese día don Julián convoco  a una reunión de la hermandad y les cuenta sobre el sueño que tuvo esa  noche, los miembros de la hermandad le respondieron  –Si te ha revelado entonces hay que hacer un capilla.

Después de ponerse de acuerdo se dirigieron al lugar, empezaron a construir una pirca  cuando de pronto la pirca se vino abajo fue tanto el asombro que decidieron que ya no harían una pirca si no harían una capilla.

Don Julián les volvió a convocar para que vayan un  día a empezar con el cimiento de la capilla pero nadie asistió y solo el lleno de mucha fe empezó a trabajar, cuando le volvió el molesto dolor de estómago que lo aquejaba desde hace ya dos años, nos cuenta que era un dolor demasiado fuerte que hasta lo inmovilizaba. Obligado por el dolor tuvo que regresar al pueblo. Ya en horas de la noche cuando descansaba tuvo la siguiente revelación. El señor le dijo -para que asistan tienes que hacerles firmar una citación, y si no van con este aviso entonces continúalo tú solo, que yo te  curare de tus dolencias. Así culminado exitosamente la tarea que le había encomendado el Señor.

Don Julián le comento al sacerdote de ese entonces que era el sacerdote Tello sobre el hallazgo en Conchuyacu y lo invito para que haga la bendición de la imagen pero el sacerdote prefirió participarle al obispo Burruchaga, así siendo el obispo quien bendijo e hizo la primera Celebración Eucarística el 14 de mayo de 1975.

Desde ese entonces la gente acudía a rendir homenaje a la sagrada imagen del Señor de “Conchuyacu” o “Señor del camino” haciendo llegar ofrendas florales, acompañado de oraciones que imploraban bienestar y salud. Durante ese tiempo se oía hablar de sorprendentes casos de curaciones, milagros  y revelos en sueños de los pobladores creyentes en el  señor.

Los Pobladores de la  ciudad de Chiquián decidieron celebrar la fiesta en honor al Sr de Conchuyacu  durante 3 días, La salva, la víspera y el día central teniendo como funcionarios a:

  • Los mayordomos que son los encargados del día central, mandan a celebrar la misa,  arman las capillas y dan de comer a los devotos que asisten a  misa y a la procesión en Conchuyacu.
  • Las mayoralas: se encargan de armar los montes con el aromático romero y diversas flores de la zona  que son colocados en las cuatro esquinas del anda del señor.
  • El  estandarte es la que se encarga de la víspera repartiendo el tradicional dulce de frejol, mandando celebrar la misa, adornando en el anda del señor para que esa noche pueda salir en procesión.
  •  El caporal: se dice que es la pieza fundamental en la fiesta ya que junto a su comitiva (negritos) son los que ponen la picardía, algarabía y devoción brindando alegres mudanzas a los espectadores y principalmente alegrando y  adorando al “señor de Conchuyacu”.
Con tal devoción se celebra la fiesta los días 12, 13 y 14 de mayo de todos los años, el señor  alberga durante esos tres días fieles  que llegan de todas partes del mundo atraídos por su fe y con la esperanza de que  sean aliviados de sus males.


HISTORIA RESUMIDA

ORGANIZADOR VISUAL

viernes, 28 de agosto de 2015

LA LEYENDA DE HUASCARÁN Y HUANDOY -PROVINCIA DE YUNGAY


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En el reino de la cordillera de los Andes, en el paraíso del valle del Callejón de Huaylas, vivían los dioses. El dios supremo, Inti (el sol), tenía una hija llamada Huandoy.

Huandoy era una bella joven. Su padre pensaba casarla para toda la eternidad con un dios de belleza similar, de iguales virtudes y tan poderoso como él. Pero en el corazón del valle, en el poblado de los yungas, Yungay, vivía un gentil y valiente joven mortal, llamado Huascarán, que se enamoró profundamente de Huandoy. Huandoy correspondía al gran amor de Huascarán.

Cuando el dios padre se enteró de los amores entre su hija y el joven mortal, le suplicó que le dejara, que vivir con un mortal no era conveniente para una diosa: pero la pasión de los jóvenes era superior a las súplicas del padre, a sus consejos y sermones.

Tan grande fue la rabia que sintió el dios supremo, Inti, ante la fuerza de este amor con un mortal, que maldijo a la pareja de amantes y los condenó para la eternidad a vivir separados. Los convirtió en dos grandes montañas de granito y los cubrió de nieves perpetuas para calmar su ardiente pasión. Entre las dos montañas situó un valle estrecho y profundo para que estuvieran totalmente aislados. En su furia, el dios padre elevó las montañas a una altura majestuosa, para que los jóvenes se pudieran ver, pero que nunca más se pudieran llegar a tocar.

Los enamorados lloran por su dolor, funden gota a gota la nieve que los cubre y sus llantos de amor se unen en un lago de color azul turquesa para toda la eternidad. Este lago recibe el nombre de Llanganuco y si un día vais a Perú lo encontraréis a una altitud de 3.400 metros sobre el nivel del mar. Las montañas que llevan los nombres de los príncipes Huandoy y Huascarán tienen una altitud de 6.560 metros y 6.768 metros: son las montañas más altas del valle y de todo el país.

LEYENDA INTERACTIVA


ORGANIZADOR VISUAL  


martes, 11 de agosto de 2015

LEYENDA DEL CERRO LAGARTIJA - PROVINCIA DE HUARMEY

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Cuentan los antiguos pobladores de la bella Huarmey, que en los años de su juventud, rondaba por la villa una lagartija muy peculiar, solía hablar con los niños y en el atardecer se esfumaba, justo cuando el sol se ponía de color ocre intenso fulminante. Fueron muy pocos los ojos pecadores que le habían visto, la lagartija era una secuaz reptil que se explayaba a su antojo, verboseando palabras muy frescas, los niños eran sus favoritos para dar inicio a sus diálogos.

Una tarde se puso a contar a los niños, de sus acaloradas caminatas por la playa Salinas, por playa Marín, decía de un viejo pescador que lloraba sentado al borde de un despeñadero, su llanto eran tan largo que se escuchaba varios kilómetros a la redonda, tan penoso que todas las olas se estacionaban solemnemente frente a él, en señal de complicidad y de solidaridad por su dolor. Apenados por la historia que narraba la lagartija, los ojos de los niños se pusieron llorosos, entre tanto, la lagartija seguía con su noble relato del triste pescador, pero cuando ya iba a finalizar la historia, el sol se ocultó estrepitosamente y calló una negra oscuridad sobre el cielo de la villa y en medio de la oscuridad, los niños y la lagartija aturdidos, no sabían qué hacer, uno de los niños, cogió a la lagartija y la cubrió entre sus manos para que no dañaran a sus ojos la densa oscuridad y se encaminó hacia el norte de la villa, solo, en caminata fúnebre, la lagartija se silenció por completo y el niño le susurraba palabras de aliento para que se sienta cómoda entre las palmas de sus manos.

Se entremezclaron con el desierto y muy cerca del mar el niño baja sus manos hacia el suelo y deposita con amabilidad prodigiosa a la lagartija, para que ella tome el rumbo hacia su covacha, aturdida y casi ciega por el atardecer estrepitoso la lagartija se queda estática y pronuncia la más celebrada palabra de cordialidad: gracias.
El niño oye la despedida y se vuelve corriendo hacia la villa antes que la noche haga más oscuridad en sus ojos.

La lagartija se quedó ahí, inmovilizada, luego de varios minutos, cuando ya no tuvo nada qué hacer, se movió en sentido contrario, dirigiendo sus ojos hacia el Este del punto cardinal y ahí se quedó para siempre.

La mañana del otro día, esperaban como siempre, los niños de la villa a que llegase la lagartija a terminar de contar la historia del triste pescador, dieron las cinco de la tarde y la lagartija no apareció, uno de los niños sugirió que fueran a ver donde había sido dejado por la tarde del día anterior y se encaminaron al lugar, y cuando llegaron al paraje desértico, solo hallaron un cerro colorado en forma de lagartija mirando al Este del punto cardinal. Desde ahí, los niños esperan que alguien les termine de contar la historia del triste pescador, mientras el nuevo cerro lagartija quedose para siempre mirando al Este del punto cardinal y teniendo como nuevos vecinos a los niños del barrio del pueblo joven La Victoria

LEYENDA INTERACTIVA



ORGANIZADOR VISUAL





Análisis Literario
                                     
1.Personajes:
   ü Principales:
  • La lagartija: Un ser que solia contar a los ñiños una historia de un pescador.
  • Los ñiños: Quienes escuchaban los relatos interezantes de la lagartija.
   üSecundarios:
  •    El pescador: Personaje de la historia de la lagartija quien lloraba en la playa
2.Escenario:
 ü Los siguientes hechos se realiza en: la villa de Huarmey y la orilla del mar.
3.Mensaje:
 ü Que el amor es tan grande que hizo que esta lagartija se convierta en un cerro para quedarse junto a los niños de Huarmey.

FUENTE:
http://mitosyleyendas-ancash.blogspot.pe/2010/04/leyenda-del-cerro-lagartija-huarmey.html


jueves, 30 de julio de 2015

CUENTO DEL VENADO ENCANTADO DE CARCAS - PROVINCIA DE BOLOGNESI


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En Carcas, pequeño poblado del distrito de Chiquián en la provincia de Bolognesi, hay un cerro llamado Huanya. En su interior duerme un fabuloso tesoro que los incas ocultaron a la codicia de los españoles. El Dios Sol decretó que un venado corpulento, de hermosa piel y cuernos relucientes, debía tener la eterna misión de cuidarlo.

Desde entonces, el bello animal ronda por los parajes de ese lugar, no permitiendo que nadie llegue a descubrir la entrada de la caverna. Pero el demonio una vez estuvo a punto de dar con ella. Y por eso, el fiero venado, emprendió contra él una lucha feroz y sin cuartel. En las crudas épocas del invierno, cuando la tierra se cubre de una melancólica neblina, y el rocío cae tristemente de las hojas, la lucha se torna más encarnizada. Durante las noches lóbregas y heladas, el cerro se estremece ante el fragor de la pelea cruenta, fragor que apaga el estrépito de las torrentosas aguas de los tres arroyuelos que surcan el lugar. Pese a la ferocidad del demonio, el bizarro guardián de piel brillante y astas erguidas, logra derrotarlo, y el enemigo vencido aumenta el caudal de uno de los arroyuelos.


Una vez, dos cazadores habían seguido los rastros de un venado. Después de una fatigosa caminata, habían llegado a la boca de una cueva a cuyo interior se dirigían las huellas. Entraron alumbrándose con una antorcha y a su luz vieron esqueletos humanos, potes y otros objetos de alfarería. Temerosos abandonaron la tenebrosa caverna. En el interior, al emprender  el regreso a sus chozas, uno de ellos resbaló y al incorporarse apoyándose con las manos en el suelo remojado por las lluvias, descubrió una galería subterránea. Al hurgar en ella, advirtieron que estaba llena de alhajas de oro y piedras preciosas. Quisieron cargar con la riqueza, en eso, al divisar por el campo, vieron a un venado de singular gallardía, pero ni se les ocurrió cazarlo. Anduvieron por los alrededores en busca de un burro para cargar a sus casas la fortuna, pero con mala suerte. 

Entonces, fueron al sitio donde habían encontrado la galería, con la intención de llenar sus alforjas con las joyas, mas no pudieron dar con ella. En la búsqueda desesperada se perdieron, y nadie supo de ellos. El venado que habían divisado anteriormente, y que no era sino el celoso guardián de la gigantesca riqueza, los había convertido en dos arroyuelos que empezaron a correr junto al que ya existía, el cual se había formado por la transformación de los demonios a quienes el bizarro animal, había vencido  en anteriores jornadas.


CUENTO INTERACTIVO

 ORGANIZADOR VISUAL





Análisis Literario

1.Personajes:
    üPrincipales:
  • El venado encantado: Cuyo animal se encargaba de proteger la cueva de oro.
  • Los dos hombres: Cuyos por la ambición de regresar quedaron convertidos en dos arroyuelos
    üSecundarios:
  •  El diablo: Ser que quiso entre ala cueva y peleo ferozmente con el Venado.

2.Escenario:
 üLos hechos suceden en el cerro Huayna donde el Venado se encargaba de cuidar las Riquezas.

3.Mensaje:
 üQue la ambición no lleva a buenas cosas, como las de los dos hombres que por ambiciosos regresaron y quedaron convertidos en 2 arroyuelos.
Fuente: LEYENDAS ANCASHINAS, del poeta, escritor, ensayista, historiador y catedrático Marcos Yauri Montero.
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